En pocas palabras, los laboratorios de análisis de cannabis son responsables del control de calidad. El cannabis y los productos derivados de los cannabis comprados en una instalación con licencia están sujetos a varias pruebas en busca de varios componentes que influyen en la calidad y seguridad del producto.
En Puerto Rico, los laboratorios de análisis de cannabis tienen que cumplir con la norma ISO/IEC 17025:2017, que se refiere a los “Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de análisis y calibración”. Todos los laboratorios de análisis de cannabis deben estar equipados con instrumentos analíticos modernos y sensibles y con técnicos y analistas cualificados y capacitados en cada método de análisis.
Las pruebas reglamentarias generalmente requieren medir la potencia para que el producto pueda etiquetarse para informar al consumidor. Las muestras también se analizan en busca de contaminantes como pesticidas, metales pesados, micotoxinas, solventes residuales y microbiología.
Las pruebas de potencia investigan el contenido de cannabinoides y terpenos. La cromatografía de gases es una solución rápida para las pruebas de potencia, que permite la cuantificación precisa de todos los componentes químicos orgánicos presentes en una muestra. Sin embargo, la cromatografía líquida es un método más directo para el perfil completo de cannabinoides.
Aunque el uso de pesticidas para la agricultura suele estar regulado, todavía hay muchos países y territorios que consideran el cannabis una droga ilegal. Por ejemplo, a pesar de ser legal para usos médicos y recreativos en docenas de estados, el cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal en los Estados Unidos. Como resultado, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) no ha aprobado aún una lista de pesticidas para la producción del cannabis.
Además de las pruebas de bacterias comunes como E. Coli y Salmonella, el cannabis también se analiza en busca de levaduras y hongos. La detección en medios de cultivos es una técnica sencilla que ha sido el estándar de oro desde la década de 1900, pero que requiere nutrientes y condiciones ambientales específicas. El análisis cuantitativo de la reacción en cadena de la polimerasa (qPCR) es un enfoque de alta tecnología que permite a los analistas recopilar todos los genomas presentes en una muestra y amplificar los segmentos de ADN de la bacteria u organismo de interés. Como resultado, el código de barras genético se puede utilizar para identificar los componentes microbiológicos presentes en la muestra.
Cuando se dejan proliferar, los hongos liberan micotoxinas dañinas. La mayoría de los laboratorios formales de análisis de cannabis utilizan la cromatografía en columna de inmunoafinidad para separar la muestra en sus componentes constituyentes o también el análisis con uso de un fluorómetro de mesa.
La contaminación por metales pesados puede ocurrir a medida que las plantas de cannabis crecen y los absorben del suelo circundante. Se sabe que estos metales son altamente tóxicos ya que el cuerpo humano no puede eliminarlos de manera eficiente después de la exposición, lo que provoca una acumulación con el tiempo. Los cuatro metales clave de interés incluyen cadmio (Cd), arsénico (As), plomo (Pb) y mercurio (Hg). Las pruebas de metales pesados generalmente se realizan utilizando una de tres técnicas: Absorción atómica, espectroscopía de emisión óptica de plasma acoplado inductivamente (ICP-OES) y/o espectrometría de masas de plasma acoplado inductivamente (ICP-MS): Este método es popular entre los laboratorios con un presupuesto mayor; es más rápido, tiene un alto rendimiento y es la técnica más sensible.
Los laboratorios de análisis de cannabis respaldan la seguridad del consumidor y la calidad del producto al limitar la exposición de pesticidas residuales, productos químicos de procesamiento y microbios. El panorama en continua evolución crea desafíos para aquellos en el mundo de las pruebas analíticas los cuales deben comprender y desarrollar métodos para cumplir con los diversos requisitos normativos en constante cambio. A medida que las regulaciones continúan cambiando, se adquieren más datos de prueba y se evalúan los programas de prueba, la industria debe buscar otras industrias establecidas y reguladas (farmacéutica, alimentaria y ambiental) y adoptar un enfoque colectivo para las pruebas de cannabis para garantizar su crecimiento continuo, credibilidad y aceptación.
Creditos:
Fuente: Revista Cronicas – El rol del laboratorio en la industria