Vanessa Pérez es la directora de recursos humanos y operaciones de Happy Munkey, una compañía de New York dedicada a educar en materia de cannabis. El Planteo habló con ella acerca de la situación de la marihuana en República Dominicana, los proyectos que tienen por delante y cuál es ese mensaje que buscan transmitir a la juventud.
Pérez quedó inspirada luego de una charla de Happy Munkey en un evento virtual, a tal punto que puso sus conocimientos de recursos humanos al servicio de la compañía. Meses después ya estaba produciendo eventos y hoy trabaja en el área de educación, sobre todo con la juventud.
La mirada extremista de República Dominicana sobre el cannabis
“El cannabis tiene una eternidad en el mundo, pero consumirlo legalmente es nuevo para todos”, expresó la directora de RRHH, que es oriunda de República Dominicana y explicó cómo es la situación del cannabis en el país caribeño.
“Cada vez que hay elecciones, las leyes cambian y son cada vez peores para los consumidores”, relató y dio un panorama general de cómo funciona la ley en Dominicana: “Casi el 60% de los presos por causas de cannabis no violentas tienen entre 18 y 26 años”.
La criminalización del cannabis es algo que impacta bastante en la juventud. Pérez contó que se puede llegar a estar dos años preso solo por algo menor. “Luego, no pueden conseguir trabajo y se les vuelve difícil Integrarse a la sociedad”, dijo sobre los obstáculos que atraviesan jóvenes que fueron presos por causas menores.
Las restricciones han llegado a un punto extremo en el que se está intentando impulsar una ley que penalice el uso de ropa con imágenes de cannabis.
La contribución de Happy Munkey para impulsar el cannabis
“Pensamos que es importante darle una mano a jóvenes profesionales que dan la vida para empezar la conversación, lo mínimo que podemos hacer es ayudar a traer su mensaje a Estados Unidos”, declaró Pérez sobre el trabajo de los activistas cannábicos.
Resulta que los dominicanos que viven en Estados Unidos pueden votar en las elecciones de su país y eso sería una forma de apoyar la legislación y los proyectos a la distancia: “Sólo en Nueva York hay casi 2 millones de dominicanos, es un porcentaje grande que puede votar y cambiar la ley”, expresó la entrevistada.
Happy Munkey realiza eventos cuyo propósito es educar al consumidor y al no consumidor para poder coexistir y ofrecer la oportunidad de usar el cannabis, no sólo para fumar.
Pérez explicó que los eventos son una experiencia completa, que no se trata de consumir, sino que se trata de arte, de comunidad y de educación.
La empresa tiene seis años y se han propuesto el objetivo inmediato de obtener licencias para impulsar seis dispensarios y seguir brindando un servicio de impacto a la comunidad.
El uso del cannabis como medicina
“Empecé a consumir en la universidad, tenía como 19 y lo usaba para relajarme, igual que como usaba el alcohol. No lo pensaba en medicina sino para paricear. Lo usaba también cuando estaba ansiosa”, contó Pérez sobre su relación con el cannabis.
“Más tarde supe que sufría de ansiedad y ahora es medicina más que otra cosa. No consumo otro tipo de droga, ni alcohol”, reveló.
Pérez reconoció que la ansiedad para ella es algo muy difícil de sobrellevar. Pero que con tiempo y educación entendió que el cannabis le ayudaba a ser una versión mejor para cada parte de su vida.
“Soy madre, soy profesional, soy hija, soy hermana, soy esposa y soy muchas cosas para mucha gente y creo que lo hago bien. Me he dedicado a todo eso por más de 20 años”, se sinceró, y admitió que al principio fue complicado porque su cultura no lo ve como un beneficio, sino que le tienen temor.
Abrir la conversación del cannabis puertas adentro
“Tuve que perdonarme y entender que no estaba haciendo nada malo, que lo hago por mí, por mi salud”, confesó la entrevistada, cuya familia no sabía que usaba cannabis, pero llegó un momento en el que tuvo que tener “la charla” con sus padres.
“Fue una batalla difícil pero hoy no me juzgan. Ellos son mis más grandes fans cuando se trata de mi carrera. Al principio tenían miedo, no pensaban que yo era una persona mala, pensaron que iba a caer presa o que iba a perder mi trabajo por una droga”, recordó sobre aquella conversación que inició con: “Esto no es una droga y no soy diferente mientras lo uso”.
El diálogo con sus hijas también fue una forma importante de dejar en claro lo que el cannabis significa y que es clave generar un espacio de confianza para que los más jóvenes entiendan qué es la marihuana y cómo funciona.
“Tener conversaciones con mis hijas es mi trabajo también. Mi esposo y yo normalizamos el cannabis, lo tratamos como el alcohol. Les explicamos que para todo hay épocas y la época de ellas no ha llegado y lo entienden. No les quiero hacer pensar que consumir esta mal, sino el exceso”, reveló.
“Los niños usan vapes desde quinto o sexto año, y esa conversación sobre la importancia de la salud ya ha empezado. Aunque el cannabis se use como medicina, su cuerpo no está preparado todavía para consumir recreativamente”, desarrolló la entrevistada sobre el contexto que atraviesan menores de edad.
Si bien, dijo Pérez, para los niños y niñas no es algo de otro mundo porque hoy tienen mucho más acceso a la información, es importante brindarles “un ambiente seguro donde sepan que pueden hacer preguntas sin ser juzgados”.
El diálogo con la comunidad latina
Happy Munkey planea un evento educacional durante el mes de abril, en el que hablarán de los beneficios del cannabis para la economía y como medicina. Estará destinado principalmente a un público de edad avanzada y a gente latina.
“Trabajo con un equipo fuerte y dedicado, que confía en la industria y es un ejemplo para la comunidad. Estoy muy orgullosa de ser parte de esto”, expresó Pérez y, como mujer latina en una empresa transgresora en muchos sentidos, deseó: “Quiero que me vean las hermanas latinas, no porque me gusta dar notas, sino para que vean que tengo voz, doy opinión y doy perspectiva. Si lo puedo hacer yo, que no soy importante de ninguna manera, ellas también pueden”.
Finalmente, en lo que respecta a República Dominicana, habló de que el cannabis podría significar una ganancia económica, pero también cultural. “Dominicana tiene una agricultura fuerte, sabemos trabajar la tierra históricamente para curar. Me imagino que el día que el cannabis sea legal puede haber un cambio total en el país”.
Creditos:
Fuente: El Planteo – Vanessa Pérez, de Happy Munkey: ‘En República Dominicana Ponen el Cannabis a la Altura de la Heroína’