El Modelo Histórico de los Coffee Shops de Cannabis Holandeses
Las versiones más antiguas de los clubes sociales de cannabis en Europa, que en realidad no son clubes sociales sino un importante precursor, son los coffee shops de Ámsterdam. La premisa básica es un lugar para relajarse con amigos e individuos afines que disfrutan del aspecto social del consumo de cannabis: un lugar para consumir cannabis donde hay bebidas, comida y/o juegos, una experiencia social. Aún así, incluso los Países Bajos no han liderado completamente el crecimiento y la compra comercial de cannabis por un camino completamente legal, y los productos de cannabis todavía se compran con frecuencia en el mercado gris de vendedores que cultivan en casa en secreto.
A pesar de que hace casi tres años se otorgaron licencias para diez programas piloto legales, no ha habido éxito en frenar las ventas en el mercado gris. Uno de los problemas son los retrasos gubernamentales; otro es que los coffee shops temen que pasarán años antes de lograr la calidad de las genéticas que los cultivadores más pequeños han perfeccionado durante décadas; otro problema es que los precios no pueden competir con productos como el hachís marroquí. Sea cual sea la razón, el modelo de los coffee shops se ha reducido con el tiempo, pasando de 730 coffee shops en 2005 a menos de 500 en la actualidad.
Membresía de Clubes Sociales de Cannabis no sancionados en España
Barcelona y la región de Cataluña han tolerado los mayores clubes sociales del mercado gris y son modelos similares a los propuestos actualmente por países que persiguen la venta de cannabis para uso adulto. Hay aproximadamente 1600 clubes sociales en Barcelona y Cataluña diseñados para servir a sus miembros. Algunos son pequeños y otros son zonas de encuentro bien decoradas de varios pisos. Independientemente de la atmósfera, todos los productos vendidos provienen del mercado gris sin ningún control sobre los estándares de calidad. Para empeorar las cosas, estos clubes luchan por pagar a los empleados porque los programas de membresía tienen poca o ninguna viabilidad comercial. El lucro ni siquiera se contempla y muchos operadores expresan que las reglas deben cambiar para sobrevivir.
La dura realidad es que eventualmente se producirá una contracción similar a la de los coffee shops de cannabis holandeses, ya que las personas luchan por mantener el alquiler y una base mínima de empleados para atender a los clientes.
Muchas membresías de clubes sociales de cannabis en la UE ayudan a cubrir los costos de cultivo y otros costos de fabricación de los productos.
Clubes Sociales de Cannabis sin fines de lucro de Malta
Los verdaderos clubes sociales legales comenzaron en Europa con Malta. El programa ha estado en marcha durante algunos años y las regulaciones recientes permiten aceptar hasta 500 clubes de cannabis con muchas limitaciones, incluyendo que el club de cannabis debe cultivar cannabis internamente para sus miembros y que los consumidores solo pueden pertenecer a un club a la vez. El registro legal comenzó a fines de febrero de 2023 y los solicitantes pueden presentar su solicitud a la Autoridad de Malta para el Uso Responsable del Cannabis (ARUC). Estos clubes “sin fines de lucro” son, tal como suenan, clubes de membresía privada que no inspiran inversiones significativas ni un modelo económico viable. En función, es muy parecido a un bar que elabora cerveza o licor en el lugar, aunque sin fines de lucro, ya que permite a los miembros comprar y consumir cannabis en la propiedad.
¿Tiene sentido económico el modelo de clubes de cannabis de Malta?
Muchos operadores de cannabis europeos cuestionan la lógica de reducir los estándares de calidad malteses básicamente al estatus de cultivo casero. Otros cuestionan la capacidad de Malta para combatir el mercado gris heredado, especialmente dado el costoso alternativa de cultivar internamente, la falta de deseabilidad de operar un negocio sin fines de lucro y que es más fácil para la mayoría de los consumidores seguir comprando en las calles.
Como se ha visto en los mercados de Estados Unidos y Canadá, no hay duda de que el mercado gris se multiplica a medida que avanza la despenalización. Avanzar con productos innovadores como vaporizadores y fórmulas de acción más rápida de empresas reguladas establecidas son formas de competir directamente con los mercados grises. Para estos mercados, la flor seguirá siendo una categoría competitiva desafiante porque los pequeños cultivadores caseros pueden ofrecer tanto precios bajos como cuidado de alta calidad. Además, los clubes pueden atraer solo a un grupo demográfico específico, como personas mayores o profesionales que pueden preferir un producto corporativo, y dejar fuera a otros.
Alemania aún debate sobre clubes sociales y dispensarios
Alemania ha propuesto algo similar al modelo de clubes sociales de cannabis de Malta. Aunque es un paso legislativo adelante, hay poco entusiasmo por invertir en un negocio sin fines de lucro. Además, es dudoso cómo espera Alemania cumplir con estándares más altos a través del cultivo casero a pequeña escala.
Aún quedan preguntas sobre qué sucederá con el floreciente mercado alemán de cannabis medicinal. Debe cumplir con los más altos estándares farmacéuticos de Buena Práctica de Manufactura de la Unión Europea (EU-GMP) que requieren que las farmacias solo vendan preparaciones magistrales. Ya hay una gran necesidad de más aseguramiento de calidad para los cultivadores institucionales. La creencia general es que los cultivadores más pequeños con poca regulación pueden atender mejor a los cultivadores artesanales que los cultivadores regulados a gran escala y estandarizados. Los observadores del mercado proyectan que la flor se puede vender en los clubes sociales mientras que los extractos se distribuyen con fines medicinales. Como segundo pilar del programa, Alemania ha propuesto dispensarios al estilo de Estados Unidos y Canadá. Nuevamente, aún se está determinando si Alemania formará parte de un programa médico que permita el acceso a productos globales de mayor estándar, si esto también se convierte en un mercado de cultivo local o en otras posibilidades.
Clubes Sociales de Cannabis en Suiza en Etapas Iniciales
Suiza ya ha seleccionado y comenzado sus diez clubes sociales con sede en Zúrich con el mismo modelo de membresía sin fines de lucro que otros países europeos. El programa está vinculado a la Universidad de Zúrich para monitorear el progreso como un experimento médico. Esta vía de experimento médico permite a Suiza explorar la aceptación de estilo recreativo a través del modelo de clubes sociales sin infringir en el estándar de cannabis aprobado médicamente por las Naciones Unidas votado en diciembre de 2020. El programa de Zúrich ya se está expandiendo a otras regiones.
Las mismas preguntas que afectan a otros mercados europeos persisten sobre la viabilidad económica del modelo suizo y si combatirá o alimentará los mercados grises. Además, la policía y los políticos no tienen la voluntad ni las capacidades para aplicar medidas punitivas, ya que la premisa básica de la despenalización es que nadie debe ser arrestado por usar cannabis.
Clubes Sociales de Cannabis de la UE: Priorizar los Estándares de Calidad
A medida que más países como la República Checa, Luxemburgo y Portugal siguen el modelo y movimiento de clubes sociales, no hay duda de que se está produciendo progreso. Sin embargo, persisten enormes dudas sobre el éxito futuro de este modelo no probado en términos de estándares de calidad para los consumidores, capacidades de innovación o creación de un camino que reduzca el mercado gris heredado.
Es difícil imaginar que los clubes sociales sean algo más que un pequeño avance sin el potencial de generar el capital necesario para alcanzar los objetivos que los gobiernos europeos han previsto. Aun así, este es un paso en una serie de pasos, y aunque los políticos no estén completamente a favor de la reforma del cannabis en la actualidad, el tiempo tiene una manera de permitir el progreso.
Creditos:
Fuente: Ganjaprenour – European Cannabis Social Clubs Explained traducido por Dominicanna
