El Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales, dependiente de la Dirección Nacional de Medicamentos y Tecnología Sanitaria, fue creado por la ley 27.350 y sancionada el 24 de noviembre de 2016 por la Cámara de Diputados de la Nación.
Su objeto es establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.
Así busca garantizar el aprovisionamiento para el acceso a los derivados del cannabis para los y las pacientes que tuvieren indicación médica y que podrán obtener especialidades medicinales elaboradas en el país, adquirir formulaciones magistrales elaboradas en farmacias autorizadas o inscribirse en el Registro Nacional del Programa de Cannabis (Reprocann) para obtener la autorización de un cultivo controlado .
Desarrollar la investigación que permita generar evidencias sobre la eficacia y seguridad de esta herramienta terapéutica.
Priorizar y fomentar la producción a través de los laboratorios públicos nucleados en la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap).
Desarrollar un programa de capacitación orientado a la concientización comunitaria sobre los usos de las plantas de cannabis y sus derivados, así también desarrollar y aprobar guías de asistencia, tratamiento y accesibilidad basadas en la mejor evidencia científica disponible.
Fuente: El Territorio – Marco regulatorio del cannabis